Como en cualquier religión el rito del matrimonio es motivo de celebración y felicidad, sin embargo en el judaísmo las bodas están llenas de rituales que simbolizan la belleza de la relación, así como las obligaciones de pareja para consigo y para con el pueblo judío. En el siguiente artículo te relataremos cómo son las bodas judías paso a paso, y su protocolo reglamentario.

El amanecer del gran día anuncia la felicidad, por ello es considerado un Iom Kipor para el novio (jatán) y la novia (kalá), puesto que en ese día se deben perdonar todos los errores del pasado. Siendo como un Iom Kipur, la pareja estará en ayuna hasta después de la conclusión de la ceremonia.Por otra parte, el novio deberá llevar la tradicional túnica blanca consigo.

Ellos también acostumbrán que los novios no se vean el uno al otro antes de la boda, la diferencia en este caso es que dejan de verse por durante una semana, lo cual aumenta la expectativa y la emoción del evento.

Antes de la ceremonia la pareja suelen saludar a sus invitados por separado, esto es lo que se conoce como Kabalat Panim. Según la tradición judía es la semejanza del saludo de un Rey y una Reina.

Mientras los novios saludan a sus invitados, las madres de ambos rompen un plato como símbolo de la seriedad del compromiso, y del cómo no se puede reparar una unión si se daña.

Los novios, entran a la Sinagoga acompañados por sus padres, los padrinos y el resto de la familia e invitados. Según la tradición ambas familias se colocan bajo la Chuppah, la cual representa la casa donde la pareja habitaba en tiempos antiguos, y la casa que construirán y compartirán tras la ceremonia.

Una vez todos se encuentran bajo la Chuppah, viene lo que se conoce como Badeken o bajada del velo a la novia. El velo simboliza la idea de modestia, y transmite la lección de que no obstante la apariencia física pueda ser muy atractiva, el alma y el carácter son lo fundamental y supremo.

Para la bajada del velo, el novio va acompañado por familiares y amigos hasta donde está sentada la novia, una vez frente a ella retira el velo de su rostro. Esta antigua costumbre señala el compromiso del novio de vestir y proteger a su mujer.

Durante la ceremonia el Rabino interpreta los textos sagrados, pronuncia las siete bendiciones a la pareja (Sheva Berajot o bendición del compromiso) y bendice una copa de vino, la cual luego beberán los novios y el rabino. Recordemos que el vino en el judaísmo es un símbolo de alegría, el cual se asocia con el Kidushin, es decir, la santificación del hombre y la mujer. Tras ello, el novio coloca el anillo a la novia, mientras dice unas palabras, en señal de la toma como esposa. En la ley judía, el matrimonio se hace oficial cuando el novio le entrega un objeto de valor a la novia, por ello el simbolismo del anillo, puesto que representa el deseo mutuo de formar un nuevo hogar.
Cabe destacar que el anillo debe ser diseñado en oro liso, sin manchas u ornamentaciones como piedras preciosas, ya que busca expresar la simplicidad de la belleza. Este es colocado en el dedo indice de la mano derecha de la novia. La kalá (novia) sólo le entrega el anillo a su ahora esposo después de la ceremonia, esto es para evitar confusión en cuanto el concepto de la constitución del matrimonio según lo escrito en la Torá.

Tras la entrega del anillo se procede a firmar y leer la Ketubá o contrato matrimonial, el cual es un documento donde se expresan las obligaciones del hombre como esposo durante el matrimonio, así como también sus obligaciones en caso de un posible divorcio.Dicho documento es firmado por dos testigos (padrinos), y tiene un carácter legalmente vinculante entre ante ambas partes.La Ketubá es propiedad de la novia. Es a menudo escrito por medio de obras de arte, para ser exhibido en el nuevo hogar.
Una vez firmada la Ketubá, la pareja cubiertos bajo el un mismo manto, escuchan las últimas oraciones de la ceremonia, y el novio procede a romper con un pisotón, un vaso colocado a sus pies, esto como símbolo de la destrucción del Templo de Jerusalén. Luego los esposos proceden a saludar a sus invitados fuera de la Chuppah, y son trasladados a una habitación privada, para ser dejados por unos minutos; con ello se manifiestan su nueva condición de vivir juntos como marido y mujer. Dado que la pareja estuvo ayunando, y es en ese instante donde rompen el ayuno.

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